Ingredientes:
- 1 plancha cuadrada de hojaldre.
- 2 manzanas.
- 30 pasas.
- 8 nueces.
- 2 cucharadas de azúcar.
- 1 cucharada de canela.
- 1 chorrito de ron.
- 1 huevo para pintar.
- Azúcar glas para decorar.
Preparación:
En primer lugar, ponemos en un vaso las pasas con un poco de ron para que se hidraten y maceren. Mientras tanto, cascamos las nueces y las troceamos si las hemos adquirido con su cáscara, si ya están mondadas, este proceso no será necesario.
Es el momento de precalentar el horno a 180º C., así lo tendremos listo para cuando terminemos el montaje de nuestro Strudel.
Pelamos, descorazonamos y cortamos las manzanas en dados de 1 centímetro. Con forme la vamos cortando, la vamos añadiendo a un bol. En este recipiente, incorporaremos y mezclaremos todos los elementos del relleno, es decir, todos los ingredientes de la receta excepto la masa de hojaldre, el huevo y el azúcar glas.
Extendemos la masa de hojaldre en una superficie lisa, con un papel de hornear por debajo. Colocamos el relleno en el centro de la masa y a lo largo, dejando un poco de margen arriba y abajo.
Para hacer el trenzado, con la ayuda de un cuchillo tenemos que cortar los laterales del hojaldre en tiras hacia abajo, formando 45º. Doblamos primero los márgenes de arriba y abajo y vamos cubriendo el relleno cruzando las tiras y alternándolas.
Batimos un huevo en un plato y con un pincel pintamos la trenza por encima. Introducimos el strudel de manzana en el horno y lo cocemos a 180º C. hasta que se dore ligeramente, unos 30 o 40 minutos.
Como detalle final, espolvorearemos un poco de azúcar glas por encima. Este delicioso dulce austríaco se puede comer tanto caliente como frío, aunque tradicionalmente se toma caliente, acompañado de crema templada de vainilla. También podemos acompañarlo con una bola de helado de vainilla o sirope.
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