Un buen motivo para adquirir ingredientes básicos, es que con ellos conseguiremos ahorrar más dinero que comprando aperitivos y comidas precocinadas, aportándonos a su vez una dieta más saludable.
Disponiendo de alimentos de primera necesidad en la despensa y en la nevera, podremos elaborar fácilmente infinidad de recetas, que además agradarán a cualquier paladar. Te sorprenderá lo sencillo que es cocinar cuando tienes los ingredientes adecuados al alcance.
Pastas y cereales
Existen muchos tipos de pasta, teniendo un buen abanico donde poder elegir. Es recomendable disponer de un buen surtido que abarque tallarines, lazos, espirales, macarrones, etc. La pasta seca un alimento muy básico y es ideal tenerla para elaborar un plato en cualquier momento.
Los cereales nos aportarán variedad a nuestra dieta. Cebada, mijo, trigo, polenta, sémola y avena son algunos que podrían resultar interesantes.
Arroz y legumbres
Las legumbres son una buena fuente de proteínas, minerales y vitaminas. Las alubias, las lentejas, los guisantes y las habas, son las más utilizadas.
Al igual que la pasta, podemos encontrar muchos tipos de arroz: grano corto, grano largo, salvaje, vaporizado, integral, etc. Usaremos uno u otro dependiendo de cual sea más adecuado para el plato que vayamos a preparar.
Ambos son ingredientes básicos muy útiles. Con el arroz podremos improvisar una receta fácil en cualquier momento, al igual que con las legumbres en tarro, ya que nos ahorraremos el tiempo de remojo.
Harina y huevos
Conviene tener varios tipos de harina, aunque la de trigo es la más común, siendo un componente básico en muchos platos. Con la harina de arroz y la de maíz podremos espesar salsas y hacer pudines y pasteles. También nos será de utilidad, tener a mano bicarbonato sódico o polvos de hornear para levar bizcochos y otras masas.
Los huevos son ricos en proteínas y serán necesarios para la elaboración de muchas recetas. También se podrían consumir solos en caso de apuros.
Frutos secos
Los frutos secos nos aportan un alto valor nutricional y se pueden incorporar en una amplia cantidad de recetas, tanto dulces como saladas. Son de gran utilidad disponer de almendras, avellanas, nueces, pasas, dátiles, ciruela pasa, orejones de albaricoque, higos secos... entre otros.
Especias y hierbas
Contar con una buena selección tanto de hierbas secas como de especias en polvo o en grano, no será de mucha ayuda, aportándonos gran diversidad de sabores en la preparación de recetas.
Dentro del grupo de las hierbas básicas cave destacar la albahaca, el tomillo, el laurel, el orégano, el romero, el perejil y la hierbabuena. Respecto a las especias, resultan interesantes tener siempre a mano guindilla, cúrcuma, pimentón, clavo, cardamomo, pimienta, cilantro y comino.
Y por supuesto, en una cocina no no podemos olvidarnos de estos 3 condimentos: la sal, el azúcar y dientes de ajo.
Aceites y vinagres
Los aceites incorporan sutiles sabores a los alimentos. Es una buena idea disponer de varios de diferentes intensidades y sabores. El aceite de oliva suave es ideal para cocinar y el virgen extra es fantástico para usarlo en pequeñas cantidades para aportar un poco de carácter. El aceite de girasol es adecuado como uso general con el que obtendremos siempre buenos resultados. El aceite de sésamo es fantástico para frituras y los de avellana y nuez para aliñar ensaladas.
También sucede algo parecido con los vinagres. Existen diferentes tipos, variando en intensidad y sabor, que aportarán una pincelada especial en cada receta. Algunos ejemplos son: de vino tinto o blanco, de jerez, balsámico, de malta o al estragón.
2 comentarios
comentariosEn mi cocina nunca falta una botella de un buen aceite de oliva virgen extra, del de verdad, no del industrial, el aceite es una de las mejores cosas que tenemos en España y como tal en casa lo aprovechamos para todos lo platos y rectas que lo requieren.
ResponderEn eso te doy la razón, como un buen aceite no hay nada. Un saludo.
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